Tras una reunión mantenida este sábado con su homólogo sirio, Faisal al-Miqdad, en Damasco (capital siria), el ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, ha señalado, a los periodistas, que el encuentro se ha centrado en la cooperación bilateral Teherán-Damasco y temas regionales, incluidos los acontecimientos en Palestina, y la situación de los demás países de la región, así como los temas mundiales como el conflicto de Ucrania.
En cuanto a Palestina, el máximo diplomático iraní ha dicho que el comportamiento del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y sus amenazas ponen de relieve que el régimen sionista se encuentra realmente en una crisis de seguridad, política y social de múltiples niveles.
Ha dicho que, durante encuentros con los grupos palestinos, la República Islámica de Irán ha reafirmado que tiene como objetivo fortalecer el Eje de la Resistencia para fortalecer la seguridad de Asia Occidental y a su vez poder enfrentar cualquier amenaza del régimen sionista.
“Apoyamos firmemente al Eje de la Resistencia [en sus esfuerzos] contra el debilitamiento de la seguridad de la región y no permitiremos que los sionistas jueguen con la seguridad de la región”, ha recalcado.
Las declaraciones de Amir Abdolahian se producen en momentos de alta tensión en los territorios ocupados palestinos por el régimen israelí después de que el 29 de diciembre, el gabinete de Netanyahu, el más extremista de la historia del régimen israelí, prestó juramento en el parlamento y procedió a cumplir con sus funciones en medio de planes y decisiones controvertidas, incluido que busca expandir los asentamientos en toda Cisjordania, lo que está derivando en más represión de los palestinos y los ciudadanos árabes dentro de los territorios ocupados.
Eso, especialmente tras la profanación de la Mezquita Al-Aqsa por parte del ministro extremista israelí Itamar Ben Gvir y un grupo de colonos el pasado 3 de enero, que ha generado duras críticas y condenas en todo el mundo. Los grupos de la Resistencia en Palestina han advertido que estas provocaciones israelíes podrían hacer estallar otra Intifada.
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