El presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, elogió este jueves la “voluntad de hierro” de la nación iraní en su impulso por acelerar el desarrollo del país.
“El enemigo estaba tratando de detenernos en el camino [adelante], pero no tuvo éxito y admitió el [fracaso] en sí mismo. ¿Por qué? Porque hay una determinación férrea que no se rinde en el choque de voluntades y no se detendrá en el camino del progreso”, manifestó el mandatario ante una gran reunión del pueblo de la ciudad de Yazd (centro).
Raisi aseveró que el enemigo buscó aislar a Irán, pero Teherán estableció las nuevas relaciones con los países del mundo y las ya establecidas mejoraron.
“Aquellos que no quieren que el tren del progreso del país se mueva, enterrarán este deseo y deben saber que el poder y el movimiento del tren del progreso del país aumentarán día a día”, expresó.
El presidente Raisi también se refirió a las recientes declaraciones del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, de que los recientes disturbios en el país tenían como objetivo detener el camino del progreso de Irán y explicó: “Esta gente neutralizó las sanciones con su resistencia ante los enemigos y su presencia en el escenario y en diferentes campos, y ellos desesperaron a los enemigos que intentaron alterar el orden público”.
Raisi ve la razón principal detrás del estallido de estos disturbios, la impotencia del enemigo hacia la nación iraní. “La máxima sanción, la perturbación y la alteración del orden público de la sociedad son el resultado de la desesperación del enemigo por la paciencia y la resistencia de la nación”, enfatizó.
Además, afirmó que aprovechar la participación del pueblo es el arte y el secreto del éxito en la 13.ª Administración que dirige. “A pesar de los esfuerzos de los enemigos por crear desesperación y desesperanza, por la gracia de Dios, nuestro futuro será brillante”, ha sentenciado.
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