Un tribunal de Teherán se pronunció el miércoles sobre el caso presentado por algunos pacientes iraníes con epidermólisis bullosa (EB, por sus siglas en inglés), que han estado sufriendo debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos al país persa.
Estos pacientes, procedentes de diferentes ciudades, presentaron su denuncia a la Justicia iraní para que revisase los daños médicos y pecuniarios ocasionados por las medidas coercitivas norteamericanas.
El juez de la sección 55 del tribunal de derecho internacional, Salman Pur Moridi, señaló que, teniendo en cuenta que la denuncia fue planteada por pacientes de distintos puntos de Irán, de hecho, es una demanda del pueblo persa contra Estados Unidos y sus sanciones.
Según el magistrado, desde 2011 a 2019, a causa de las restricciones, la única empresa que fabricaba productos farmacéuticos con licencia, una compañía sueca, se ha abstenido de suministrar apósitos a la República Islámica.
“No hay lógica legal, pero ninguna lógica humana acepta el castigo a estos pacientes”, enfatizó Pur Moridi, quien precisó que, durante este periodo, han perdido la vida unos 25 pacientes con esta enfermedad por culpa de la política criminal de Estados Unidos. “Por supuesto, que tienen derecho a denunciar a EE.UU.”, reafirmó.
Aseguró que, además de los pacientes mariposa, las sanciones también han causado problemas y sufrimiento a otros pacientes, incluidos los que padecen talasemia.
Conocidos como “niños con piel de mariposa” por su frágil piel, requieren un apósito especial utilizado para esta grave enfermedad cutánea y potencialmente mortal. Según informes de la Asociación de Epidermólisis Bullosa de Irán, 15 personas con esta enfermedad murieron tras la reimposición de las sanciones estadounidenses en mayo de 2018.
Mientras que Irán fabrica el 97 % de sus medicamentos a nivel nacional, no obstante, el país depende del resto de fármacos y equipos para enfermedades raras como el cáncer.
Conforme a un fallo de la Corte Internacional de Justicia en 2018, medicinas y alimentos deben estar excluidos de las sanciones. Pero, Washington solo respeta su política de máxima presión, una estrategia que los iraníes consideran “terrorismo económico”.
De hecho, un grupo de expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió el 19 de octubre que el “excesivo cumplimiento” de las sanciones de EE.UU. podría despojar a los pacientes iraníes de sus derechos humanos, en particular del derecho a la salud.
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