Mediante un comunicado emitido este miércoles, la embajada de Irán en Bruselas (capital belga) ha vuelto a transmitir su enérgica protesta por la violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 por parte de Alemania y Bélgica, luego de que el Tribunal de Amberes declarara como definitivo el fallo ya dictado contra Asadolá Asadi, que condena al diplomático persa a 20 años de cárcel.
El documento precisa que las acciones de estos dos países son una clara violación del derecho internacional consuetudinario y los procedimientos diplomáticos.
“La sentencia del Tribunal de Amberes mostró que el poder judicial belga no presta atención al carácter vinculante de las obligaciones mencionadas en la Convención de Viena. La República Islámica de Irán ha rechazado formalmente a través de dos cartas enviadas a Bélgica y Alemania la jurisdicción del tribunal belga por violar la inmunidad personal del Sr. Asadi como diplomático, en virtud de la Convención de Viena de 1961”, reitera la representación diplomática iraní.
La nota subraya que de conformidad con las disposiciones de las dos notas mencionadas, la República Islámica se reserva el derecho de utilizar todos los mecanismos legales al respecto, incluido el Protocolo Facultativo sobre la Jurisdicción Obligatoria para la Solución de Controversias de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares (1963).
Detención de Asadi, una conspiración urdida por los enemigos de las buenas relaciones entre Irán y Europa
El 2 de julio de 2018, la Fiscalía Federal belga anunció el desmantelamiento de un proyecto de atentado, dos días antes, a las afueras de París (capital francesa), donde se celebraba la reunión anual del grupo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés).
La Policía francesa acusó de lo sucedido a cinco personas, entre las que se encontraba Asadi, empleado de la embajada iraní en Austria, y lo detuvo cuando se encontraba de viaje en Alemania. En octubre de 2018, la Justicia alemana entregó a Bélgica al diplomático iraní.
Teherán condenó la ilegal detención de Asadi y aseguró que el fallido atentado en el extrarradio parisino había sido una conspiración urdida por los enemigos de las buenas relaciones entre Irán y Europa y organizado, sin duda alguna, por el propio grupúsculo terrorista.
Pese al repudio de Irán a los infundios sobre su diplomático, el Tribunal de Amberes dictó el pasado 4 de febrero la condena más dura, 20 años de cárcel, en contra de Asadi.
El abogado del diplomático ha anunciado este miércoles durante una audiencia en la corte de apelaciones que su cliente no reconoce la jurisdicción de la corte y no solicitará la revocación de la sentencia por considerar su juicio como “político”. Como consecuencia, el fallo ya dictado en su contra ya se considera definitivo, según la agencia de noticias francesa AFP.
msm/rba