La embajada de Irán en Bélgica ha tachado de “ridículos” los reportes publicados recientemente en ciertos medios occidentales que acusan al diplomático iraní Asadolá Asadi, que se encuentra en prisión en Bélgica desde octubre de 2018, de haber amenazado al Gobierno belga.
“Los informes que hablan de una venganza son ridículos. Tales reportes buscan desviar el rumbo del caso de Asadi”, ha señalado la representación diplomática iraní en Bélgica en un comunicado emitido este martes.
La nota tilda, asimismo, de “propagandísticos” dichos reportes y los enmarca dentro de la campaña mediática para dañar las relaciones de Irán con los países europeos.
“El diplomático iraní y su abogado han rechazado rotundamente tales acusaciones y han enfatizado que nunca ha realizado ninguna afirmación amenazante contra el Gobierno belga”, remarca el texto.
El 2 de julio de 2018, la Fiscalía Federal belga anunció el desmantelamiento de un proyecto de atentado, dos días antes, a las afueras de París (capital francesa), donde se celebraba la reunión anual del grupo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés).
La Policía francesa acusó de lo sucedido a cinco personas, entre las que se encontraba Asadi, empleado de la embajada iraní en Austria, y lo detuvo cuando se encontraba de viaje en Alemania. En octubre de 2018, la Justicia alemana entregó a Bélgica al diplomático iraní.
El Gobierno de Teherán condenó la ilegal detención de Asadi y aseguró, desde el primer instante, que el fallido atentado en el extrarradio parisino fue una falsa conspiración urdida por enemigos de las buenas relaciones entre Irán y Europa, y fue organizado, sin duda alguna, por el propio grupúsculo terrorista.
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