En un mensaje dejado este miércoles en su cuenta de Twitter, la Cancillería iraní ha subrayado la creciente cifra de muertes de afroamericanos en las operaciones racistas protagonizadas tanto por ciudadanos como por la Policía, así como por el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
La sede de la Diplomacia persa ha hecho notar que “el racismo descontrolado” y “la desigualdad social” durante la gestión de Trump explican “el desastroso fallo” de este país norteamericano a la hora de tratar la cuestión.
“De #AhmaudArbery, linchado por racistas desenfrenados, quien sufrió horribles injusticias, a #BreonnaTaylor, asesinada por error en una estúpida incursión policial, y las muertes de afroamericanos, que suben rápidamente por la COVID-19, (todo ello demuestra que) EE.UU., en la era de Trump, ha fallado desastrosamente por el racismo descontrolado, la desigualdad entre las clases sociales”, se lee en el tuit publicado en la cuenta de la Cartera iraní.
From #AhmaudArbery being lynched by racist yahoos w/horrible injustices agnst him to #BreonnaTaylor being killed mistakenly by botched police raid to the Afro-Americans' CO19 death at skyrocketing pace, 🇺🇸fails disasterously due to rampant racism,class inequality in age of Trump.
— Iran Foreign Ministry 🇮🇷 (@IRIMFA_EN) May 13, 2020
El joven afroamericano Ahmaud Arbery fue atacado el 23 de febrero por hombres blancos armados cuando se ejercitaba en el barrio residencial de Brunswick, en el estado estadounidense de Georgia (sureste). Su muerte cobró notoriedad esta semana después de que se difundiera en las redes sociales una grabación de 28 segundos que captó el momento del brutal tiroteo.
Breonna Taylor, de profesión paramédica, murió el 13 de marzo cuando unos agentes ejecutaron una orden de allanamiento por drogas en la vivienda equivocada. La mujer y su novio, Kenneth Walker, se encontraban durmiendo en su habitación. Los agentes, vestidos de civiles, ingresaron a la vivienda y dispararon a ciegas.
La elevada tasa de mortalidad entre las capas más vulnerables de la sociedad estadounidense, especialmente entre las minorías de negros e hispanos, se arraiga en décadas de discriminación y desigualdad racial de la riqueza, problemas que no hacen sino aumentar.
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