El alto funcionario iraní refiriéndose a las políticas hostiles de Washington en la región, subrayó que los pueblos de la zona odian a EE.UU. y sus políticas intervencionistas.
“Irán no duda en defender sus principios, seguridad, intereses y a su pueblo. Eso lo saben el señor Trump y sus aliados, y carecen del poder para colapsar o cambiar el sistema de la República Islámica”, así lo declaró el ministro iraní del Interior en referencia a los últimos acontecimientos en el Golfo Pérsico donde el país persa es el responsable de garantizar la seguridad. También añadió que respondería ante cualquier medida provocativa.
Las declaraciones de Rahmani Fazli tuvieron lugar en una conferencia celebrada en Teherán, la capital de Irán, sobre “sanciones contra la paz global, desde la perspectiva de las religiones”.
Lo que se destacó en esta reunión fue el énfasis de los representantes de las religiones en la soberanía de Irán, condenando las políticas hostiles y unilaterales de EE.UU., que han puesto en peligro la paz global. Washington ha intensificado la guerra económica contra el país persa e impuesto duras sanciones contra el pueblo iraní.
Desde 2018, cuando el presidente de EE.UU., Donald Trump, abandonó el acuerdo nuclear —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)— ha lanzado una guerra económica contra Irán para obligar al país a negociar sobre su capacidad defensiva de misiles, es decir “la línea roja”.
Los participantes en esta conferencia enfatizaron en que los actuales problemas del mundo devienen del esfuerzo de los poderes dominantes para negar y tergiversar el mensaje de la religión.
La seguridad global, donde la existencia y el posible uso de unas 15 mil ojivas nucleares preocupan al mundo, los problemas medioambientales y el declive de los valores de familia y moralidad son desafíos que, según los eruditos, se podrían solucionar si se aplican las enseñanzas divinas que conducen a la humanidad hacia la paz y armonía.
Samaneh Kachui, Teherán.
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