• El presidente iraní, Hasan Rohani, ofrece balance de su gestión en los primeros 100 días de su nuevo mandato en una entrevista televisiva, 28 de noviembre de 2017.
Publicada: martes, 28 de noviembre de 2017 19:17
Actualizada: miércoles, 29 de noviembre de 2017 3:37

Arabia Saudí, con su hostilidad contra Irán, busca solapar sus fracasos en la región, mientras Irán ha cosechado multitud de éxitos, dice el presidente iraní.

En un discurso ofrecido con ocasión de sus 100 días de mandato como presidente de Irán en su segundo periodo, Hasan Rohani ha subrayado que la República Islámica, ayudando a destruir al grupo terrorista takfirí EIIL (Daesh, en árabe), ha desempeñado un papel crucial a la hora de devolver la estabilidad y la seguridad a la región del Oriente Medio.

“El eje de Resistencia en la región ha logrado una gran victoria en su lucha antiterrorista: Irán, Irak, Siria y Rusia cooperaron para destruir los principales bastiones de Daesh y actualmente este no tiene ningún feudo de importancia ni en Irak ni en Siria”, ha resaltado, aunque señala que aun falta mucho para hacer desaparecer el terrorismo.

Además, ha alabado los apoyos que ofreció el país persa, junto con Turquía, a la nación y el Gobierno de Irak para devolver la estabilidad al país árabe tras las tensiones con la región semiautónoma del Kurdistán iraquí.

Y tras ello, ha vuelto a repetir que el enfoque principal de la política exterior de la República Islámica es una “interacción digna” con todo mundo, por lo cual mantiene buenos lazos diplomáticos con la mayoría de los países de la región y fuera de ella.

El eje de Resistencia en la región ha logrado una gran victoria en su lucha antiterrorista: Irán, Irak, Siria y Rusia cooperaron para destruir los principales bastiones de Daesh y actualmente este no tiene ningún feudo de importancia ni en Irak ni en Siria”, destaca el presidente de Irán, Hasan Rohani.

 

Rohani ha mencionado, no obstante, las tensiones con algunos Estados como Arabia Saudí, pero insistiendo en que el propio régimen de Riad agrava los problemas por dos razones.

“En primer lugar, quiere solapar sus fracasos en la región, por ejemplo, en Catar, Irak, Siria y recientemente en El Líbano”, indica el titular persa, aludiendo a que la renuncia del primer ministro libanés, Saad Hariri, bajo la posible coacción de los Al Saud ha quedado sin efecto.

Las hostilidades de Riad contra Teherán—ha proseguido— se deben, en segundo lugar, a los “graves problemas internos” del país árabe, por lo que busca un enemigo común al que acusar de sus problemas. 

Al final, el presidente iraní ha destacado una vez más la importancia de desarrollar el poder militar del país persa. “Nuestra principal capacidad es el pueblo, pero, al mismo tiempo, necesitamos el poder militar junto al poder diplomático”, agrega.

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