“Hubo un tiempo en que los enemigos no permitían ni un centrífugo en Irán, pero ellos se rindieron por fin ante el poderío nuclear de Irán por sus capacidades en este campo”, ha indicado este jueves el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, en la ciudad capitalina de Teherán.
En una reunión mantenida con los miembros de la Asamblea de Expertos, el ayatolá Jamenei además ha resaltado que los estadounidenses no concedieron al país persa la prerrogativa de desarrollar las actividades nucleares, “en realidad, la conseguimos con nuestro propio poder”.
Hubo un tiempo en que los enemigos no permitían ni un centrífugo en Irán, pero ellos se rindieron por fin ante el poderío nuclear de Irán por sus capacidades en este campo”, ha indicado este jueves el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
El Líder persa ha recalcado que si Dios quiere, luego de emerger los resultados de la Economía de Resistencia y el florecimiento de la economía de Irán, los enemigos reconocerán también la “inutilidad” de las sanciones que impusieron contra el país.
En otro momento de sus declaraciones, el ayatolá Jemenei ha considerado la colonización como parte de la naturaleza de la hegemonía mundial y ha advertido de que si los Estados no resisten ante esta postura hegemónica, resultarán atrapados en sus trampas.
Asimismo, el Líder iraní ha advertido de una “guerra suave” que están lanzando los enemigos contra Irán, luego de ver frustrados los complots urdidos durante los años después de la Revolución Islámica para llevar a la nación ante sus rodillas.
Entre estos actos violetos, el máximo responsable del país persa ha recordado los ocho años de la Defensa Sagrada (septiembre de 1980- agosto de 1988), la revuelta social en los primeros años de la Revolución Islámica, ataques contra las plataformas petrolíferas de Irán (abril de 1988) y el derribo de un avión iraní de pasajeros (julio de 1988).
El ayatolá Jemenei ha subrayado que la agenda de los enemigos para lanzar una “guerra suave” incluye imponer sanciones económicas y políticas, lanzar sistemáticos ataques políticos y propagandas engañosas en su contra, además de tergiversar la imagen de la República Islámica de Irán en otros países.
En el mismo contexto, el ayatolá Jameneí ha hecho hincapié en que impedir el surgimiento de “las discrepancias religiosas y sectarias”, “las discordias entre los partidos políticos” y la creación de "los polos falsos en el país” forman parte de los deberes de los miembros de la Asamblea de Expertos de Irán, elegidos por la nación en las elecciones del pasado 26 de febrero, cuando se celebraron también, los X comicios legislativos.
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