El director general del Departamento para Asuntos Políticos e Internacionales de la Cancillería del país persa, Hamid Baidineyad, ha anunciado este domingo que el régimen de Al Saud se ha negado a emitir los visados pertinentes a la delegación iraní que iba a participar en la cumbre de autoridades de alto rango de la Organización de la Cooperación Islámica (OCI) en Yida, oeste de Arabia Saudí.
El diplomático del país persa ha confirmado que la República Islámica de Irán ha expresado su queja a las autoridades correspondientes por el comportamiento ilegal y discriminatorio del régimen saudí.
Cualquier decisión que se adopte en Yida sin la participación de los políticos iraníes carece de legalidad y legitimidad”, ha hecho hincapié Hamid Baidineyad, director general del Departamento para Asuntos Políticos e Internacionales de la Cancillería de Irán.
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— HispanTV (@Hispantv) January 17, 2016
“Cualquier decisión que se adopte en Yida sin la participación de los políticos iraníes carece de legalidad y legitimidad”, ha hecho hincapié Baidineyad.
A continuación, ha esperado que Riad allane la situación para que la OCI, en vez de tratar asuntos marginales se dedique a las prioridades y los desafíos del mundo del Islam como la cuestión de Palestina, el terrorismo y el sectarismo.
La cumbre de dos días de las autoridades de alto rango de la OCI, presidida por Turquía, se celebra este domingo y el lunes en Yida, y tiene como objetivo redactar el borrador de los documentos y las resoluciones de la futura cumbre del organismo que tendrá lugar en Estambul, noroeste de Turquía.
El régimen saudí anunció la ruptura de las relaciones con Irán pretextando las enérgicas críticas de Teherán por la ejecución del prominente clérigo chií el sheij Nimr Baqer al-Nimr por parte de Arabia Saudí y el asalto a sus sedes diplomáticas en el país persa.
Ante esta reacción, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, en una carta dirigida al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, insistió, el pasado enero, en que Irán no quiere una escalada de tensiones, lamentando que el régimen de Al Saud parezca empeñado en arrastrar a toda la región a una crisis.
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