El presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní (Mayles), Alaedin Boruyerdi, en una carta, ha pedido este sábado al ministro de Exteriores disminuir el número de los diplomáticos saudíes en la capital, Teherán, y en la ciudad de Mashad (oeste) a un “nivel mínimo”.
“Normalmente los gobiernos respetan a sus eruditos y científicos, pero esta actitud de Arabia Saudí ha demostrado que Al Saud no respeta a esta parte de su sociedad ni a la opinión pública del mundo islámico”, dice el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní (Mayles), Alaedin Boruyerdi.
El parlamentario dice que su demanda se basa en la falta de reacción de Riad respecto a polémicos temas como el acoso sexual a dos peregrinos iraníes, la muerte de miles de personas en Mina (cerca de La Meca) en la peregrinación musulmana de Hach, las políticas hostiles adoptadas hacia la República Islámica y la ejecución del prominente clérigo chií el sheij Nimr Baqer al-Nimr.
“Normalmente los gobiernos respetan a sus eruditos y científicos, pero esta actitud de Arabia Saudí ha demostrado que Al Saud no respeta a esta parte de su sociedad ni a la opinión pública del mundo islámico”, ha criticado Boruyerdi.
El diputado espera que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y distintos países del mundo, incluidos los islámicos, reaccionen de una forma adecuada ante la ejecución del clérigo chií, y cree que la medida tendrá consecuencias graves dentro del reino árabe.
Hoy sábado, el Ministerio saudí del Interior ha anunciado la ejecución de 47 personas, incluido Al-Nimr, acusándolas de “terrorismo”.

El sheij Al-Nimr, extremamente crítico con el régimen de los Al Saud, fue arrestado en 2012, después de que la Policía saudí le disparara en la región de Qatif, en la provincia Oriental de mayoría chií, donde se celebraban protestas pacíficas.
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