El pasado jueves, una aglomeración registrada en Mina, localidad próxima a la ciudad saudí de La Meca, dejó al menos 2000 peregrinos muertos, entre ellos 144 iraníes.
La implicación del régimen de Al Saud en la crisis de Yemen, en vez de dedicarse a la seguridad de los peregrinos por un lado, y la sustitución de funcionarios profesionales por los elementos amateurs para gestionar los eventos debido a las diferencias internas que sufre por otro, le costó muy caro al mundo islámico”, ha subrayado el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani.
El secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani, ha asegurado este domingo que la responsabilidad por este trágico incidente sin duda recae en Arabia Saudí, país que en lugar de enfocarse en proveer la seguridad de los peregrinos en su territorio, lleva a cabo un derramamiento de sangre contra la nación de Yemen.

“La implicación del régimen de Al Saud en la crisis de Yemen, en vez de dedicarse a la seguridad de los peregrinos por un lado, y la sustitución de funcionarios profesionales por los elementos amateurs para gestionar los eventos debido a las diferencias internas que sufre por otro, le costó muy caro al mundo islámico”, ha subrayado el funcionario persa.
Ha deplorado que la República Islámica y el mundo musulmán estén de luto durante las festividades del Eid al-Adha (la gran fiesta musulmana del Sacrificio), sólo por la negligencia de los gobernantes saudíes.
Shamjani ha agregado, además, que Teherán ha iniciado las cooperaciones con la comunidad islámica para investigar el incidente desde los aspectos político, jurídico y técnico y tiene la preparación completa para proporcionar ayuda a todos los afectados por la catástrofe.
La tragedia del jueves acaeció después de que el pasado 11 de septiembre la caída de una grúa en la Mezquita Al-Haram, en La Meca, dejara más de cien muertos y centenares de heridos. Vale decir que se han registrado otros incidentes, como varios casos de incendios en hoteles para alojamiento de los peregrinos a la ciudad santa.
Arabia Saudí ha recibido un aluvión de críticas por su falta de organización en los rituales de Hach. Los más críticos piden que todos los países musulmanes se encarguen de administrar el evento, que congrega cada año a unos dos millones de musulmanes en La Meca.
Las autoridades iraníes aseguran que la mala gestión de Riad provocó la tragedia en Mina y piden que los responsables del incidente sean juzgados ante las cortes internacionales.
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