El exmandatario, Pedro Castillo, investigado por romper con el orden constitucional, permanecerá detenido en forma preliminar por siete días, mientras, Su sucesora, Dina Boluarte, ha rechazado, por el momento, convocar a elecciones anticipadas.
El que fuera, hasta el miércoles, el presidente de Perú, ahora enfrenta cargos que le podrían enviar tras las rejas, al menos, por 20 años.
De hecho, a Pedro Castillo, le acusan de rebelión y conspiración por tratar de cerrar el Congreso. Por una orden de detención preliminar, el exmandatario deberá pasar 7 días en el Penal de Barbadillo, porque la Justicia peruana cree que existe el peligro de su fuga del país. Para defenderse en los tribunales, el expresidente buscó el apoyo del exprimer ministro, Aníbal Torres.
Castillo duró apenas 18 meses en el poder. La decisión del Congreso de vacarle, no fue una sorpresa para muchos peruanos y líderes regionales, que vieron, como desde el primer día, los partidos opositores no pudieron aceptar que un maestro rural, ascendiera a la presidencia.
Desde México, el presidente Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que Castillo, fue víctima de un golpe blando y reveló que su país le ofreció asilo político antes de su arresto.
Por otro lado, la sucesora de Castillo, Dina Boluarte, inició, este jueves, su primer día como presidenta de Perú. Desde los partidos políticos, le exigen que anunciara cuanto antes una fecha para elecciones anticipadas. Sin embargo, la mandataria, no cree, de momento, que sea momento de convocar a comicios.
Son los días más felices de Boluarte, quien defendió la caída de su antiguo jefe. Aun así, la felicidad de la nueva mandataria podría no durar mucho, sobre todo en un país como Perú, que en siete años ha visto a seis presidentes.
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