• Familias peruanas acampan afuera de hospitales por pacientes en UCI
Publicada: jueves, 11 de marzo de 2021 13:30
Actualizada: jueves, 11 de marzo de 2021 19:25

La situación en los hospitales de Perú es cada vez más caótica y los familiares de los pacientes no tienen otra opción más que levantar carpas en los exteriores.

La crisis sanitaria en Perú sigue mostrando el lado más cruel de la pandemia de la COVID-19. Historias de amor y perseverancia se aprecian a diario.

Wilmer Rodriguez lleva 15 días durmiendo en una carpa afuera del hospital de emergencias de Villa el Salvador, ubicado en el extremo sur de Lima, esperando la recuperación de su hija enferma con la COVID-19.

Él, al igual que varias personas, ha decidido vivir prácticamente en la calle para atender a cualquier hora cualquier pedido que puedan realizar los médicos que la tratan.

Son varias las familias que han tenido que dejar sus casas y trabajos para dedicarse las 24 horas a vigilar la recuperación de sus enfermos de Coronavirus. Los 14 mil 854 hospitalizados y 2 mil 192 ocupantes de camas UCI en Perú provocaron hace meses el colapso de los centros de salud.

 Los recursos escasean y los doctores solicitan diversos medicamentos a los familiares, incluso de madrugada. Como es el caso de José Ramirez, que duerme desde hace una semana con un balón de oxígeno al lado por si su hijo Kevin lo requiere o el de Elizabeth Garrido, que llegó el lunes trayendo a su esposo y ya instaló su tienda de campaña.

La saturación de los hospitales por los aumento de pacientes de COVID-19 ha provocado que los niños ya no puedan atenderse en centros de salud cerca de sus casas. El Hospital del Niño del distrito de Breña recibe ahora todos los casos y los padres no tienen otra opción más que dormir en una de las puertas del Mall que se encuentra al frente.

La hija de July Silva tiene 4 meses de vida y una cardiopatía congénita que tiene que enfrentar sola pues debido a la crisis los padres no tienen acceso.

Las carpas se arman y desarman a diario fuera de distintos hospitales. Al mismo tiempo que familiares que han sido dados de alta o que han fallecido se retiran, llegan nuevos familiares de pacientes con la salud bastante comprometida.

Aaron Rodríguez, Lima.

rtk/rba