A más de tres años de ser propuesta por el ex presidente de Perú Martín Vizcarra como parte del paquete de reformas políticas, la eliminación de la inmunidad parlamentaria fue aprobada por el legislativo y oficializada por el actual mandatario Francisco Sagasti.
La iniciativa sólo fue rechazada por 14 parlamentarios, varios de ellos comprometidos con la ley como el promotor de la vacancia presidencial Edgar Alarcón, investigado por corrupción y Manuel Merino que afronta un proceso por violación a los derechos humanos durante sus cortos 5 días como presidente interino del país.
La modificación constitucional decreta que los delitos comunes cometidos por los congresistas durante el ejercicio de su mandato serán competencia de la Corte Suprema de Justicia y que los delitos cometidos antes del inicio de su labor legislativa estarán a cargo de juzgados penales ordinarios.
La aprobación de este dictamen planea eliminar el blindaje político al que fueron sometidos distintos congresistas a lo largo de los años, que postularon con procesos en curso y que fueron sentenciados y protegidos por integrantes de sus bancadas en pleno ejercicio de sus funciones.
De esta forma, congresistas como Humberto Acuña, Edwin Donayre, Moisés Gonzáles, Zacarías Lapa, Guillermo Martorell, Benicio Ríos, entre otros legisladores del último quinquenio con sentencias confirmadas por el poder judicial que gozaron de la inmunidad, ya no podrán escapar de la justicia.
Consultado sobre el tema, el exlegislador y actual candidato presidencial de Acción Popular, partido con la bancada mayoritaria en el parlamento, consideró que la norma ayudará a eliminar la mala imagen que tienen los ciudadanos sobre el legislativo, pero que debió contemplar los peligros a los que estarán sometidos sus integrantes a partir de ahora.
Desde el congreso anunciaron que irán también por la eliminación de la inmunidad de otros altos funcionarios, como la del presidente de la república y sus ministros de estado.
Aaron Rodríguez, Lima
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