Los dirigentes comunitarios han declarado un paro que se ha iniciado este miércoles en las regiones sureñas de Arequipa, Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Moquegua, Puno y Tacna,
Así expresan su apoyo a las protestas del valle del Tambo, en las que, hasta ahora, al menos tres personas han perdido la vida, una el 22 de abril y otra el 5 de mayo como consecuencia de los choques tras la intervención de la policía. Además, el 9 de mayo, un suboficial de la Policía Nacional murió por las heridas sufridas durante una de las manifestaciones.

El Gobierno peruano, tras anunciar que adoptaría "medidas de seguridad", ha ordenado el despliegue de fuerzas armadas en seis de las ocho regiones a fin de respaldar a la policía. En Arequipa, todavía sigue en pie el estado de emergencia, decretada el pasado viernes y que ha conducido a la militarización de la zona.
El presidente peruano, Ollanta Humala, llamó el martes a los líderes sociales a abstenerse de protestar y advirtió de que no permitirá hechos de violencia.

Por su parte, el defensor del Pueblo peruano, Eduardo Vega, exigió tanto al Gobierno como a las organizaciones sociales evitar cualquier acto que conduzca a la violencia.
Dirigiéndose a las fuerzas del orden, Vega ha dicho que el uso de la fuerza debe ser aplicado en caso necesario, de manera proporcional y conforme a los principios de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En este programado paro macroregional, que se extenderá hasta el jueves, los dirigentes de los gremios sindicales de Tacna han asegurado su masiva participación.
Tía María es un proyecto de explotación y procesamiento de cobre a cielo abierto en la región de Arequipa (sur), que pertenece a la empresa minera mexicano-estadounidense Southern Copper Corporation (SCC) y, según lo previsto, durante 21 años tiene permiso para extraer el mineral mediante el uso de aguas subterráneas a través de pozos del Valle del río Tambo, lo que a juicio de los lugareños, provocará un desastre ambiental.
Cabe señalar que el pasado 17 de mayo, organizaciones sociales y civiles de varias regiones sureñas convocaron un paro general de 48 horas contra el proyecto minero, motivo de protestas, sobre todo, en la provincia de Islay.
Desde el pasado 23 de marzo, los residentes de Islay se movilizan en rechazo al desarrollo de ese proyecto cuprífero, denunciando que afectará su agricultura y contaminará la zona.

fdd/ncl/nal
