El reconocimiento legal de la comarca de Guna Yala que sirvió de puente para la reivindicación y creación de otras comarcas indígenas en Panamá, tiene un origen en la revolución cultural encabezada por el pueblo Guna en 1925 para defender su cultura y tradiciones ancestrales.
La insurrección surgió en oposición a la amenaza que representaba para sus tradiciones la aplicación de políticas “civilizatorias” enfocadas en eliminar la herencia plasmada en la indumentaria femenina, en su medicina y el resto de manifestaciones culturales del pueblo Guna.
Es por eso que a través de este tipo de actividades intentan mantener frescos en la memoria aquellos acontecimientos de 1925.
Donde la danza, la música y la poesía, además ser un símbolo de rebeldía, también se convierten en un vínculo intergeneracional.
John Alonso, Ciudad de Panamá
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