Desde comunidades de las provincias de Coclé y Colón, donde recientemente el gobierno ha destinado más de 25 mil hectáreas para el desarrollo de proyectos mineros, campesinos y otros activistas rechazan de manera contundente la iniciativa.
La contaminación de las aguas subterráneas y el aire,tras el uso de químicos como el cianuro, mercurio o ácido sulfúrico, se encuentran entre los principales riesgos de la minería a cielo abierto.
Sin embargo, las autoridades aún consideran la explotación minera como un motor de reactivación en medio de la actual crisis económica profundizada con la pandemia.
John Alonso, Ciudad de Panamá.
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