La desconfianza que sienten hacia las autoridades de los tres órganos del Estado y la crisis institucional instaurada por las mismas autoridades que actualmente se disputan el poder de la Asamblea Nacional de Diputados, hace que escándalo tras escándalo de corrupción, la ciudadanía se sienta más inclinada hacia exigir una nueva Constitución.
La crisis social y económica en la que viven las clases más vulnerables del país, se refleja en los peores índices de popularidad del Gobierno Nacional, y en particular, del presidente Juan Carlos Varela.
El pueblo panameño exige un verdadero cambio, y como se perfila el panorama político a un año de las próximas elecciones generales del 2019, los partidos tradicionales pagarán el precio de los escándalos de corrupción.
Sara Morales Gallego, Ciudad de Panamá.
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