Según los medios locales, los asentamientos ilegales que recibieron esa legalización son Sansana, Yakir, Shiloh e Itamar.
La decisión se produjo la misma jornada en que el primer ministro del régimen de Israel, Benyamin Netanyahu, aprobara la construcción de 32.000 viviendas en la ciudad de Ascalón, al suroeste de Al-Quds (Jerusalén), donde actualmente residen 250.000 colonos israelíes.
Estas viviendas son consideradas "ilegales" por las Naciones Unidas, y un gran número de países, ya que han sido edificadas en los territorios arrebatados por el régimen israelí en la llamada Guerra de los Seis Días de 1967.
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