En un comunicado emitido el martes, Ahmad Alhendawi, el director regional de la organización Save the Children para Asia Occidental, Norte de África y Europa del Este, afirmó que, tras semanas de frágil esperanza y esfuerzos por reconstruir vidas destrozadas, las familias de Gaza se ven una vez más sumidas en el miedo y la pérdida.
A nombre de la organización benéfica internacional condenó el creciente número de víctimas infantiles derivadas de los renovados ataques de Israel contra Gaza, calificando la situación de “insoportable” y exigiendo que se respete el alto el fuego.
Hizo hincapié en que un alto el fuego debería suponer el regreso a la seguridad y la recuperación de los niños, no más sufrimiento.
“Esto no puede convertirse en la nueva normalidad bajo un alto el fuego. Un alto el fuego duradero debe significar seguridad, alivio y recuperación para los niños, no sufrimiento continuo. Debe ser plenamente respetado y cumplido”, recalcó.
“Suplicamos: paren esto ahora. Protejan el alto el fuego, protejan a los niños y den a las familias de Gaza un paso hacia la paz genuina que han estado esperando”, declaró el director regional.
El martes, el premier israelí, Benjamín Netanyahu ordenó al ejército reanudar los bombardeos en Gaza, empleando como excusa un supuesto intercambio de disparos con combatientes palestinos en Rafah.
HAMAS negó el ataque a las fuerzas israelíes y, en respuesta, anunció el aplazamiento de la entrega de otro cadáver de un retenido, tras acusar a Israel de cometer “violaciones al acuerdo de cese de hostilidades”. Advirtió que cualquier escalada “obstaculizará las actuales operaciones de búsqueda y excavación para recuperar cuerpos (de cautivos)”.
Los palestinos de Gaza han sufrido las 24 horas más mortíferas desde que el alto el fuego entre Israel y el movimiento de resistencia Hamás entró en vigor hace casi tres semanas, al tiempo que aviones de guerra israelíes lanzaron una nueva oleada de ataques en el enclave, ya devastado.
La última ofensiva israelí ha matado a más de 100 palestinos, entre ellos al menos 46 niños, en una sola noche de bombardeos en Gaza entre el martes y el miércoles.
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