La fuente, en declaraciones concedidas a la cadena norteamericana CBS News, afirmó que los tiroteos fueron completamente sin objetivo y se repetían cada vez que él se encontraba en el lugar de los hechos.
“Algunos contratistas estadounidenses incluso se enorgullecían de matar palestinos y se jactaban del número de personas que habían matado”, aseguró.
Detalló que los palestinos se reunían alrededor de los centros de distribución horas antes de que abrieran para estar entre los primeros en recibir alimentos.
En otra parte de su declaración, el contratista dijo que una vez le pidieron que limpiara una zona de cadáveres humanos y de animales porque de allí emanaba un fuerte hedor.
Este nuevo testimonio revela las impactantes dimensiones de los crímenes contra los civiles en Gaza.
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