El Ministerio de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina ha condenado este jueves, mediante un comunicado, el controvertido e ilegal plan anunciado por el ministro extremista israelí de finanzas, Bezalel Smotrich, de construir más de 3000 nuevas viviendas en la zona E1 en la Cisjordania ocupada.
Smotrich anunció el miércoles que el plan urbanístico busca conectar Al-Quds (Jerusalén) Este con el asentamiento ilegal de Maale Adumim. Con estas nuevas construcciones, las autoridades israelíes esperan duplicar la población de esta colonia en aproximadamente 35 000 nuevos residentes.
La Cancillería palestina ha dicho que el plan supone una “extensión de los crímenes de genocidio, desplazamiento y anexión” por parte de Israel y está destinado a consolidar la división de Cisjordania, facilitando así su completa anexión.
La nota agrega que las nuevas licitaciones son “una continuación de los planes de la ocupación para socavar la posibilidad de establecer un Estado palestino, y minar su unidad geográfica y demográfica”.
Asimismo, ha resaltado que estos planes corroboran las recientes declaraciones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre el llamado “Gran Israel”, un concepto que incluiría, además de Cisjordania y la Franja de Gaza, una parte del territorio de Egipto, Jordania, El Líbano, Siria e Irak.
El Gobierno palestino ha pedido a la comunidad internacional imponer sanciones para detener la implementación de este plan ilegal en Cisjordania y obligar a Israel a cumplir con las resoluciones sobre la cuestión palestina.
El anuncio se produce en un momento en que varios países, incluidos Australia, el Reino Unido, Francia y Canadá, anunciaron que reconocerían un Estado palestino en septiembre.
La comunidad internacional considera de manera abrumadora que la construcción de asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada es ilegal y constituye un obstáculo para la paz y la creación de un Estado palestino soberano.
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