El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) ha entregado su respuesta oficial al borrador de acuerdo de alto al fuego en Gaza, según afirmó el miércoles una fuente palestina cercana a las negociaciones.
Tras intensas consultas internas, la Resistencia palestina presentó el documento a los mediadores internacionales, centrando su postura en tres pilares clave: ayuda humanitaria, retirada militar israelí y garantías para la continuidad de la tregua, revela la fuente.
Según el texto, la primera cláusula exige el ingreso seguro y sostenido de alimentos, medicamentos y combustible a la Franja de Gaza, conforme al protocolo del 19 de enero de 2025. Esta asistencia debe llegar sin obstáculos ni restricciones, en línea con el derecho internacional humanitario, exige.
La segunda cláusula insiste en la retirada total de las fuerzas israelíes del enclave, tal como estipulan los acuerdos del 2 de marzo. La resistencia recalca que incluso una presencia militar mínima sería inaceptable, ya que implicaría una legitimación implícita de la ocupación.
La tercera condición se centra en la necesidad de garantías internacionales concretas para preservar el cese de hostilidades más allá del período inicial de 60 días, así como la reanudación de negociaciones para una tregua duradera que contemple la reconstrucción, el intercambio de prisioneros y el retorno de los desplazados.
En caso de aceptar los términos de HAMAS por parte del régimen de Israel, eso será la primera vez desde el comienzo de la guerra que se permita a los palestinos entrar en la Franja a través del cruce de Rafah.
Mientras tanto, el enviado especial de EE.UU. para Medio Oriente, Steve Witkoff, se reunirá este jueves en Roma con representantes de Catar y el régimen de Israel, en un intento por acelerar el proceso de negociación del intercambio de prisioneros. Fuentes israelíes citadas por el Canal 14 no descartan que se alcance un acuerdo preliminar esta misma semana.
Desde el inicio de la guerra genocida lanzada por Israel contra Gaza en octubre de 2023, la Franja ha sido escenario de una devastación sin precedentes. Bombardeos masivos, asedios totales y ataques deliberados contra zonas civiles han dejado al menos 59 219 palestinos muertos —en su mayoría mujeres y niños— y más de 143 000 heridos.
La infraestructura médica ha colapsado, cientos de miles han sido desplazados y amplias zonas del enclave han quedado reducidas a escombros, en lo que organismos internacionales describen como una catástrofe humanitaria provocada.
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