Al gobierno estadounidense no le importa que México sea su principal socio comercial. Con Estados Unidos, México tiene un intercambio comercial de casi 800 mil millones de dólares anuales, pero Donald Trump persiste con la presión arancelaria para supuestamente equilibrar el comercio con México.
El 1 de agosto, está anunciada la imposición del 30% de aranceles a productos mexicanos que no estén contemplados dentro del Tratado Comercial de América del Norte. La presidenta Claudia Sheinbaum, pretende fortalecer la economía mexicana con el Plan México que es un programa de acciones para diversificar la base productiva para tener un modelo de desarrollo propio que reduzca presiones externas.
La presidenta Sheinbaum asegura que tiene plena confianza en que las delegaciones mexicanas que están en Washington logren acuerdos con sus contrapartes estadounidenses. En el Senado mexicano hay preocupación por la actitud dura del gobierno de Trump.
A diferencia del gobierno de Trump y de legisladores estadounidenses republicanos que apoyan sus políticas impositivas a sus socios comerciales, desde el Senado mexicano, se insiste en que debe prevalecer la negociación.
EL gobierno de la presidenta Sheinbaum ha pasado de la respuesta directa de las presiones de Estados Unidos a la acción con el Plan México. Es un plan que pretende reactivar el consumo interno para fortalecer la economía mexicana y reducir la dependencia que tiene con otras economías del mundo.
Arturo Calvillo, Ciudad de México
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