Organizaciones de derechos humanos palestinas revelaron el jueves testimonios de prisioneros gazatíes en centros penitenciarios israelíes que describen abusos sistemáticos: desde ser forzados a consumir alcohol hasta torturas con agua hirviendo que provocan quemaduras graves. Los relatos detallan la violencia física y psicológica ejercida por carceleros israelíes.
En un comunicado conjunto, la Sociedad de Prisioneros Palestinos y la Comisión de Asuntos de Detenidos afirmaron que sus equipos legales recopilaron testimonios durante visitas realizadas en julio a varios centros penitenciarios israelíes, incluyendo Ketziot, Ofer, Sde Teiman y el Complejo Ruso.
“Estos testimonios reflejan niveles sin precedentes de tortura durante arrestos e interrogatorios”, señalaron las organizaciones, denunciando que los detenidos siguen enfrentando “crímenes médicos, hambre deliberada y abusos sistemáticos en prisiones y campos militares”.
De acuerdo con la nota, los testimonios recogidos revelan graves abusos: un detenido fue obligado a consumir alcohol, mientras otro intentó suicidarse tras ser engañado por un interrogador israelí que le aseguró falsamente que toda su familia había muerto —información que luego se demostró que era mentira—. Otros relatos incluyen palizas severas estando desnudos, quemaduras con agua hirviendo y un ataque con perros que causó heridas a uno de los prisioneros.
“Estos testimonios son solo una pequeña parte de los cientos de relatos documentados por detenidos de Gaza”, señala el comunicado, subrayando que decenas han muerto como resultado de torturas y que muchos otros permanecen en desaparición forzada.
En esta línea, las organizaciones denunciaron que estos actos constituyen crímenes de guerra y de lesa humanidad, e instaron a las instituciones internacionales a investigar y exigir responsabilidades a los funcionarios israelíes.
El régimen israelí ha asesinado al menos a 59 587 palestinos en la Franja de Gaza desde octubre de 2023, la mayoría mujeres y niños. La campaña militar ha devastado el territorio, colapsado el sistema de salud y provocado una grave escasez de alimentos.
En noviembre de 2024, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu y su entonces ministro de asuntos militares, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y de lesa humanidad en Gaza. Además, Israel enfrenta un caso por genocidio en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) debido a su ofensiva contra el enclave palestino.
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