Así lo dio a conocer el martes el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) en un comunicado, en momentos en que informes daban cuenta que las fuerzas israelíes habían ocupado el martes el cruce fronterizo de Rafah con Egipto, a pesar de que poco antes el movimiento palestino HAMAS había aceptado una propuesta de alto el fuego presentada por los mediadores Egipto y Catar.
El FPLP recordó que Rafah es un paso netamente palestino-egipcio de acuerdo con el derecho internacional y que la parte palestina es la autorizada a gestionar el paso de acuerdo con la parte egipcia.
En la nota, el grupo palestino deja claro que “cualquier plan para introducir actores o empresas de seguridad no palestinos en el cruce está condenado al fracaso y solo será recibido con fuego”.
🔴Lo último de la invasión israelí a #Rafah🇵🇸
— HispanTV (@Nexo_Latino) May 7, 2024
💥Tanques israelíes asaltan el cruce de Rafah en medio de una advertencia global sobre las peligrosas secuelas de una invasión al último refugio para más de 1,5 millones de palestinos
🔗Lea aquí los detalles: https://t.co/pkB49lJbmX pic.twitter.com/6B9mfqDAY3
La declaración del FPLP concluye subrayando que el asalto del cruce de Rafah por parte de la ocupación es un crimen sionista destinado al alarde militar y a lograr una imagen de victoria, aunque sea falsa y tiene como objetivo intensificar la presión sobre la Resistencia para que suavice sus posiciones respecto al acuerdo y satisfaga a los “líderes más derechistas y fascistas del gabinete de guerra sionista”.
¿Qué pasa en Rafah?
Poco después de que Israel declarara el 7 de octubre la guerra a Gaza, las autoridades israelíes informaron a los palestinos que residen en el norte de Gaza que debían trasladarse a “zonas seguras” en el sur del enclave, como Rafah. De hecho, más de 1,5 millones de palestinos desplazados se encuentran actualmente hacinados en Rafah, según las Naciones Unidas.
En este contexto, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha estado constantemente amenazando con una operación militar en la ciudad de Rafah. Las organizaciones no gubernamentales y un número creciente de países se oponen a esta operación por temor a que provoque la muerte de un gran número de civiles.
El lunes, el ejército israelí ordenó a los palestinos abandonar algunas zonas del este de Rafah en previsión de “una operación de alcance limitado”. En efecto, esa misma jornada, los bombardeos aéreos israelíes sobre Rafah causaron varias bajas civiles. Además, tanques israelíes se habían adentrado unos 200 metros (casi 220 yardas) en la zona palestina del cruce de Rafah, provocando la parálisis de la entrada de ayuda humanitaria.
ncl/hnb