Los efectos del hambre en la Franja de Gaza son cada día más graves, a medida que los médicos y el personal médico ven que “los recién nacidos simplemente mueren porque tienen un peso demasiado bajo al nacer”, señaló el martes la Organización Mundial de la Salud (OMS), encendiendo así las alarmas.
“Están viendo mujeres embarazadas que llegan también tienen bajo peso y sufren la complicación que se presenta si estás intentando llevar un embarazo y te falta nutrición”, explicó la portavoz de la OMS, Margaret Harris, en una conferencia de prensa celebrada en la sede de la ONU en Ginebra (Suiza).
Esto, en medio de los intentos hasta ahora infructuosos de las Naciones Unidas y otros actores para establecer, lo que Harris denominó, “centros de estabilización de la desnutrición” en el norte de la franja asediada por todos lados por el ejército de ocupación israelí.
La vocera de la OMS dio a conocer que, para poder establecer dichos centros, tendrían que importar materiales en una escala que actualmente no es posible “sin acceso y seguridad”.
Israel ha desatado desde el 7 de octubre una guerra genocida contra Gaza como represalia por el fracaso sufrido durante la histórica operación Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) contra objetivos israelíes en los territorios ocupados, en respuesta a décadas de crímenes de la entidad sionista contra el pueblo palestino.
Los indiscriminados bombardeos y la ofensiva terrestre del régimen sionista contra Gaza han dejado un saldo fatal de al menos 31 819 muertos y 73 934 heridos, según el último balance del Ministerio palestino de Salud actualizado el martes.
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