Las mujeres palestinas sufren un nivel de violencia sin precedentes, y en un contexto de hambruna inminente y ausencia de servicios sanitarios. Según la ONU, cada día unas 63 mujeres mueren en el enclave costero.
Gaza se ha convertido en uno de los peores lugares para ser mujer. Desde que inició la campaña israelí, cerca de 9 mil mujeres han perdido la vida, según la ONU.
Las que han logrado sobrevivir de las bombas, cuentan que su vida es igual que la muerte, o incluso peor. Pues es una muerte que se repite y se vive todos los días.
Muchas han perdido a sus maridos y enfrentan el desafío de cuidar y alimentar a sus hijos.
Todas sueñan con recuperar un día, su casa y su tierra, su vida.
Pero, de momento, en medio de una guerra feroz sin un fin a la vista, la única expectativa es sobrevivir.
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