El miembro del gabinete de guerra, Benny Gantz, ha anunciado el lanzamiento de una operación terrestre a principios de marzo contra la sureña urbe gazatí, donde sobreviven en condiciones infrahumanas al menos 1,5 millones de palestinos, la mayoría de ellos desplazados por los indiscriminados ataques del ejército de ocupación.
El exministro de asuntos militares del r'egimen usurpador ha informado el domingo en una conferencia en la ocupada Al-Quds que la ofensiva contra Rafah se llevará a cabo en coordinación con los socios estadounidenses antes del inicio del mes sagrado de Ramadán (noveno mes del calendario lunar de los musulmanes, conocido también como el mes de ayuno), que comienza el 10 de marzo.
El alto funcionario sionista subrayó que las hostilidades “continuarán en todas partes, incluida la zona de Rafah”, enclave que alberga a tres cuartas partes de la población palestina desplazada en extensos campamentos de tiendas de campaña sin acceso a alimentos, agua o servicios médicos adecuados.
URGENTE: Aviones de guerra israelíes bombardean el este de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. pic.twitter.com/ZTnF5WRCSQ
— Palestina Hoy (@HoyPalestina) February 19, 2024
Diversas agencias de las Naciones Unidas han hecho llamamientos cada vez más urgentes al régimen israelí para que suspenda sus planes de invasión de la ciudad en la frontera con Egipto por la catástrofe humanitaria que supondría dicha operación.
Desde la comunidad internacional también se han elevado voces de alerta sobre los peligros de que una incursión terrestre en el sureño enclave palestino durante la conmemoración islámica constituya un desencadenante de una escalada de violencia en los territorios ocupados y en la región de Asia Occidental.
En este escenario, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ministro de seguridad sionista, Itamar Ben-Gvir, llegaron el domingo a un acuerdo para imponer límites a las visitas de los palestinos a la Explanada de las Mezquitas en Al-Quds (Jerusalén) —a la que los israelíes llaman “Monte del Templo”— durante el mes de Ramadán.
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) ha advertido de que “una explosión de ira está a punto de estallar frente al régimen ocupante en respuesta a cualquier restricción a las oraciones en la Mezquita Al-Aqsa durante Ramadán”, de acuerdo con declaraciones de Izzat al-Rishq, miembro del buró político de este movimiento.
Israel desató una guerra genocida contra la Franja de Gaza como represalia por la operación especial Tormenta de Al-Aqsa, lanzada el 7 de octubre por HAMAS contra los territorios ocupados en respuesta a décadas de crímenes de la entidad sionista contra el pueblo palestino.
Los bombardeos indiscriminados y la ofensiva terrestre del ejército de ocupación contra el sitiado enclave costero han dejado un saldo fatal de más de 29 000 civiles muertos y más de 69 000 heridos, según estimaciones de las autoridades sanitarias de Gaza.
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