De acuerdo con un comunicado de la Cancillería palestina, las declaraciones del premier israelí Benjamín Netanyahu, en relación con su “trabajo y esfuerzos” para facilitar el desplazamiento de ciudadanos de la Franja de Gaza, revelan “en confesiones francas y claras” la verdad sobre los objetivos de la guerra genocida contra el sitiado enclave, reseñó la agencia de noticias Wafa.
El Ministerio consideró que estas confesiones son un duro golpe para todos los países que apoyaron al régimen sionista en su guerra contra el pueblo palestino y continúan haciéndolo, con el pretexto de la autodefensa, sobre todo porque revelan una conspiración maliciosa.
La Cancillería palestina ha subrayado además que las declaraciones de Netanyahu sobre el apoyo al desplazamiento de palestinos de la Franja de Gaza exigen una postura internacional valiente para detener de inmediato la agresión contra ese territorio y terminar con los crímenes de limpieza étnica antes de que sea demasiado tarde.
Medios israelíes reseñaban este lunes que Netanyahu estaba presionando para que se implementaran planes dirigidos a promover la “migración voluntaria” de los palestinos de Gaza a otros países de la región.
Al intervenir ante una sesión parlamentaria a puertas cerradas del gobernante partido Likud, el premier sionista habría señalado que el principal problema para implementar estos planes son los países que estarían dispuestos a “absorber” la población palestina, y sobre el cual se “estaba trabajando”.
En tal sentido, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) ha reaccionado a los comentarios de Netanyahu al tildar estos planes de ridículos y calificarlos como un mero pretexto para prolongar el ataque contra el sitiado enclave costero.
Los palestinos —subrayó el movimiento— “han afirmado su postura decisiva al rechazar la deportación, el desplazamiento y la migración”.
El régimen israelí libró una guerra genocida contra la Franja de Gaza como represalia por el fracaso sufrido en la operación especial Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada por HAMAS el 7 de octubre último en respuesta al recrudecimiento de los crímenes del régimen de ocupación contra el pueblo palestino.
Los bombardeos indiscriminados y la ofensiva terrestre del ejército sionista contra Gaza han dejado hasta la fecha un saldo fatal de 20 674 muertos —en su mayoría niños y mujeres— y 54 536 heridos, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud de Palestina.
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