• Fuerzas israelíes lanzan balas y gases lacrimógenos contra los palestinos en la montaña Yabal Sbeih, en el sur de Nablus, Cisjordania, 20 de agosto de 2021.
Publicada: sábado, 21 de agosto de 2021 14:00

La brutal represión militar de Israel ha dejado más de 100 heridos entre los palestinos que protestaban contra los asentamientos ilegales en Cisjordania.

Según afirman los medios locales, al menos 117 civiles palestinos resultaron heridos, incluidos 91 por asfixia, por el disparo de balas o gases lacrimógenos lanzados por soldados israelíes en la aldea de Beita, sita en la ciudad cisjordana de Nablus.

El incidente de violencia tuvo lugar el viernes cuando las fuerzas de ocupación israelíes agredieron a los lugareños que protestaban por la confiscación de sus tierras, inclusive a aquellos que se encontraban al interior de sus viviendas.

Un funcionario de ambulancias y emergencias de la Media Luna Roja Palestina, citado por el portal Palestinalibre.org, anunció que otros 13 palestinos resultaron heridos con balas metálicas recubiertas de caucho, mientras las agresiones de los soldados israelíes dejaron otros 13 lesionados.

Además, un joven palestino de 30 años resultó herido de balas reales y fue trasladado al hospital. 

Personal de la Media Luna Roja Palestina trasladan a un joven palestino, herido por los disparos de las fuerzas israelíes en Nablus, 20 de agosto de 2021.

 

Las fuerzas de ocupación israelíes reprimieron también a las manifestaciones palestinas que condenaban la construcción de los asentamientos ilegales y las agresiones frecuentes de los militares israelíes en el sur de la ciudad de Al-Jalil (Hebrón), localizada en el sur de Cisjordania ocupada.

Los soldados detuvieron a al menos siete palestinos y dos activistas extranjeros de derechos humanos en la zona. Como resultado del lanzamiento de gases lacrimógenos, gran parte de las tierras agrícolas palestinas se incendiaron.

Las autoridades israelíes continúan con la expansión de las colonias ilegales en los territorios ocupados palestinos mientras que conforme a la resolución 2334, aprobada en 2016 por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), tales asentamientos “carecen de validez legal”.

De momento, más de 600 000 israelíes residen en más de 230 asentamientos construidos de carácter ilegal desde la ocupación de Cisjordania y el este de Al-Quds (Jerusalén) por parte de las fuerzas de Israel.

La mayoría de los países y organizaciones internacionales considera ilegales los asentamientos que Israel ha construido y sigue levantando en los territorios ocupados desde la guerra de los Seis Días en 1967. No obstante, el régimen de Tel Aviv hace caso omiso a las denuncias de la comunidad internacional y sigue con su plan expansionista.

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