Así lo informó ayer miércoles la agencia de noticia palestina Maan. Precisó también que la ministra israelí de cultura y deportes, Miri Regev, presentará un proyecto de resolución sobre las obras subterráneas en Al-Aqsa, las cuales estarían financiadas durante dos años por fondos de la cartera de educación y la que dirige ella misma.
Del mismo modo, Maan indicó que las fuerzas de ocupación israelíes han ordenado que parte del histórico cementerio de Bab al-Rahma se separe del muro oriental de la Explanada de las Mezquitas, como la llaman los musulmanes, o el Monte del Templo, como la llaman los judíos.
La fuente, asimismo, señaló que los residentes de la localidad de Silwan, en Al-Quds, han protestado contra la profanación del cementerio, donde están las tumbas de muchos científicos, eruditos y mártires palestinos.
La agencia palestina denunció el aumento del número de violaciones contra los lugares sagrados de los musulmanes y apuntó que uno de estos casos son los planes para establecer un parque en el cementerio Bab al-Rahma.
La Mezquita Al-Aqsa se encuentra en la Explanada de las Mezquitas, un lugar de suma importancia para los musulmanes y judíos. El complejo también incluye la Cúpula de la Roca.
Los esfuerzos del régimen de Tel Aviv para destruir y judaizar la Explanada de las Mezquitas han desatado la ira de los musulmanes de todo el mundo. Las tensiones que rodean este sitio religioso desempeñaron un papel importante en la primera, segunda y tercera Intifada de Palestina.
En pasado abril, autoridades y formaciones palestinas advirtieron del peligro que corre la Mezquita Al-Aqsa debido a la conspiración israelí para degradar y judaizar el recinto, obviando la importancia que reviste el lugar para toda la comunidad islámica.
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