La maniobra, bautizada “Punto de Inflexión”, prevé una posible respuesta desde tres frentes de la Resistencia a un ataque como el perpetrado en Gaza el año pasado, y entre los escenarios que plantea se halla el cierre del aeropuerto internacional por la caída de proyectiles.
Las amenazas del enemigo no asustan ni a Gaza ni a sus niños, porque somos capaces de repeler los ataques. En cambio, con el impacto de un solo cohete, un millón (de israelíes) entran en pánico, observó la semana pasada el subjefe de la dirección política del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Ismail Hanie.
“Punto de Inflexión” se lleva a cabo de modo anual desde 2007, y “se espera” que dure cinco días. Sin embargo, informa el diario Israelí en inglés The Times of Israel, las sirenas no sonarán en los territorios ocupados en torno a la Franja de Gaza, donde los ocupantes han quedado traumatizados por la ofensiva israelí de 2014.
Los jefes de las fuerzas de guerra israelíes han advertido recientemente del aumento en la capacidad de resistencia tanto del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) como del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), gracias al refuerzo de sus arsenales de cohetes y misiles.
En el caso de Hezbolá, las existencias de misiles están estimadas en cientos de miles, con la capacidad de alcanzar todas las regiones de Palestina ocupada, incluida Tel Aviv.
La semana pasada, el impacto de un cohete de HAMAS en Ashdod (suroeste de Palestina ocupada), provocó las iras de los dirigentes sionistas. El ministro de asuntos militares del régimen israelí, Moshe Yaalon, amenazó con hacer pagar un “alto precio” a los palestinos, en caso de proseguir el hostigamiento a los ocupantes.
La importancia de las amenazas israelíes fue relativizada por el subjefe de la dirección política del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), Ismail Hanie, que afirmó que en caso de agresión israelí, las fuerzas ocupantes sufrirán más que los gazatíes.
“Las amenazas del enemigo no asustan ni a Gaza ni a sus niños, porque somos capaces de repeler los ataques”, dijo Hanie, en declaraciones recogidas por la agencia iraní de noticias IRNA. “En cambio, con el impacto de un solo cohete, un millón (de ellos) entran en pánico”, subrayó el dirigente palestino.
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