Un primer incidente tuvo lugar el viernes cuando dos hombres, uno de 25 y el otro de 21 años de edad, fueron alcanzados por los disparos realizados por soldados israelíes en el campo de refugiados de Al-Bureij, en el centro de la sitiada Gaza, dijo Ashraf al-Qudra, el portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, citado por la agencia de noticias palestina Al-Youm.
Asimismo, hubo otro choque cerca del cruce de Nahal Oz, en el este del enclave costero palestino, pero no se reportaron posibles víctimas.
Militares israelíes también reprimieron la misma jornada del viernes una protesta palestina en el pueblo de Kafr Qaddum, en el norte de Cisjordania, donde decenas de manifestantes palestinos presentaron dificultades respiratorias tras inhalar los gases lacrimógenos lanzados por soldados del régimen israelí.
Un periodista palestino, igualmente, resultó herido el viernes cuando soldados israelíes atacaron una protesta semanal, que transcurría con calma, en el pueblo de Nilin, al oeste de la ciudad palestina de Ramalá.
Los palestinos se manifestaban en contra de los asentamientos ilegalees israelíes, así como de la construcción de un muro de separación a lo largo de toda la ocupada Cisjordania, que aísla grandes extensiones de los territorios palestinos.
La tensión en los territorios ocupados palestinos se agudizó tras una serie de incursiones y profanaciones a la Mezquita Al-Aqsa, ubicada en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), que provocó la ira del pueblo palestino, obligándolo a comenzar una nueva “Intifada (levantamiento)” para liberar Al-Quds.
La violencia ha causado la muerte de 218 palestinos, 34 israelíes, dos estadounidenses, un eritreo y un sudanés, según un recuento realizado por AFP.
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