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Publicada: jueves, 3 de julio de 2014 15:12
Actualizada: lunes, 3 de julio de 2017 9:59

La entrega de una medalla de honor al capitán de el crucero lanzamisiles USS Vincennes de la Armada de los Estados Unidos, la cual derribó el 3 de julio de 1988 un avión iraní con 290 pasajeros en el Golfo Pérsico, ha sido un “acto inhumano”.

Así ha enfatizado este jueves el comandante adjunto de la Fuerza Marítima del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI), el contraalmirante Ali Reza Tangsiri con motivo del 26. º aniversario de esa tragedia.

“Derribar el avión comercial de Irán demostró que en aras de lograr sus intereses y objetivos siniestros, los estadounidenses incluso son capaces de violar los derechos humanos”, ha explicado.

Para el militar castrense persa, aunque las autoridades estadounidenses han pedido disculpas alegando haber confundido el avión comercial iraní con uno de combate, Tomcat F-14, el hecho de conceder esa medalla a Will Rogers, capitán de la nave, significa despreciar la humanidad.

En este sentido, también ha descartado los alegatos de los estadounidenses de no haber reconocido el aparato, ya que los radares mostraban claramente el tamaño de ese avión comercial; y además, se encontraba en una ruta internacional, conocida por todos los radares y flotas.

El 3 de julio de 1988, el vuelo número 655 de la compañía Iran Air que se encontraba cubriendo la ruta de Irán a Dubái, capital emiratí, fue blanco de la ira de EE.UU. por el triunfo de la Revolución Islámica de Irán (1979) y la valentía y resistencia demostradas por el país durante la guerra impuesta por el entonces régimen baasista de Irak (1980-1988).

En este incidente trágico, toda la tripulación junto a los 290 pasajeros que estaban a bordo del avión, entre ellos, 66 niños, 53 mujeres y 46 ciudadanos extranjeros, perdieron la vida.

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