En una llamada telefónica realizada hoy jueves al presidente del Consejo Europeo (CE), Charles Michel, el mandatario persa ha subrayado el papel crucial que desempeño el teniente general Qasem Soleimani, asesinado en Irak por orden directa del presidente de EE.UU., Donald Trump, para la seguridad y la estabilidad del oeste de Asia.
En alusión a las marchas masivas celebradas desde la región de Cachemira hasta El Líbano en rechazo al asesinato del notable general iraní, Rohani ha destacado la popularidad del que gozaba Soleimani en la zona por sus acciones.
“EE.UU. recurrió al terrorismo económico al reavivar las sanciones contra Irán, incluso en el suministro de medicinas y alimentos, y violó todas las normas internacionales al asesinar al alto comandante de Irán. Europa debe reaccionar ante las acciones terroristas de EE.UU.”, ha apostillado.
El jefe de Ejecutivo iraní ha dejado en claro que Teherán aboga por garantizar la estabilidad de la zona, estrechar sus vínculos con la Unión Europea (UE) y reforzar el acuerdo nuclear de 2015, por eso le importa que Europa, Rusia y China puedan preservarlo, de modo que Irán se beneficie de los intereses establecidos en el pacto.
Rohani ha explicado que la decisión de Irán de dar el quinto paso en reducir sus compromisos con el acuerdo nuclear tras la salida de EE.UU. del mismo es para “devolver el equilibrio” al acuerdo, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC, JCPOA, por sus siglas en inglés), pero ha aclarado que Teherán continuará cooperando con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
El nuevo paso nuclear de Irán se produjo en medio de la escalada de tensiones entre Teherán y Washington por el asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y sus compañeros en un ataque aéreo realizado la madrugada del viernes en Bagdad, capital de Irak.
En respuesta, Irán atacó la madrugada de ayer miércoles con decenas de misiles tierra-tierra dos sitios militares ocupados por fuerzas estadounidenses en Irak: la base Ain Al-Asad, ubicada en la provincia occidental de Al-Anbar, que alberga tropas norteamericanas desde su invasión a Irak en 2003, y una base en Erbil, capital de la región del Kurdistán iraquí.
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