El Partido Democrático de los Pueblos (HDP, por sus siglas en turco) había convocado para mañana domingo una marcha para condenar un reciente atentado atribuido al EIIL en la ciudad de Suruc, cerca de la frontera con Siria.
Esa marcha es un acto de provocación que pondrá en peligro la seguridad de nuestra gente, incluyendo la seguridad de nuestros ciudadanos que participan en la acción, el deterioro de la seguridad pública y la paz en la región”, señaló la Gobernación de Estambul.
La Gobernación de Estambul, en comunicado emitido el viernes, prohíbe la protesta del HDP y la cataloga de un “acto de provocación” con graves consecuencias para la seguridad y que, además, podría “ralentizar el tráfico”.
“Esa marcha es un acto de provocación que pondrá en peligro la seguridad de nuestra gente, incluyendo la seguridad de nuestros ciudadanos que participan en la acción, el deterioro de la seguridad pública y la paz en la región”, reza el texto.
Sin embargo, el HDP aseguró que continuará con sus planes en aras de la paz y la democracia en Turquía.
El viernes, la policía turca se enfrentó en la ciudad de Estambul al menos 500 personas que se manifestaban para denunciar la violencia y los crímenes del grupo terrorista EIIL y lanzó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersarlas.
Los indignados responsabilizan al Gobierno de Ankara por los recientes actos terroristas al permitir que los elementos del grupo EIIL entren en el país.
El pasado lunes, al menos 31 personas perdieron la vida y otras 100 resultaron heridas, como consecuencia de una explosión de bomba perpetrada por Daesh en la ciudad turca de Suruc.
En represalia por ese atentado, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo) acabó el miércoles con la vida de dos policías en la ciudad suroriental de Ceylanpinar por su “colaboración con los bandidos de Daesh”.
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