El Ministerio de Defensa ha exigido este viernes que el gasto en defensa crezca un 2,1 por ciento, llegando a 5,3 billones de yenes (48 mil millones de dólares) para el próximo año que comienza el 1 de abril.
En caso de que su propuesta fuera aprobada por el Gobierno, sería el séptimo aumento anual consecutivo que el primer ministro nipón, Shinzo Abe, ha decidido para reforzar el Ejército nacional con el fin de responder cualquier ataque misilístico de Corea del Norte y contrarrestar el creciente poder aéreo y marítimo de China en las aguas alrededor de Japón. La medida debe recibir luz verde del Ministerio de Finanzas.
El mayor gasto registrado en el presupuesto militar está solicitado para fortalecer la defensa de misiles balísticos que requiere unos 235 mil millones de yenes para dos nuevas estaciones de seguimiento de misiles con el avanzado sistema de radares Aegis Ashore de la compañía estadounidense Lockheed Martin.
El Ejército japonés también quiere fondos para comprar misiles interceptores de largo alcance SM-3, diseñados para atacar misiles enemigos en el espacio y a la vez, busca mejorar el alcance y la precisión de sus baterías de misiles antiaéreos Patriot Avanzado con Capacidad-3 (PAC-3).
A esta lista se suma la compra de seis aviones de combate F-35 del fabricante estadounidense Lockheed Martin por 91.6 mil millones de yenes y dos aviones de radar de alerta temprana E-2D Hawkeye de la empresa militar estadounidense Northrop Grumman.
La Armada de Japón, por su parte, quiere fondos para construir dos nuevos destructores y un submarino con un valor total de 171 mil millones de yenes.
El Ministerio de Defensa de Japón advirtió el martes en su ‘Libro Blanco de Defensa 2018’ del peligro de los cientos de misiles norcoreanos Nogong, capaces de alcanzar todo el territorio nipón. Tokio insiste en fortalecer su poderío militar ante la supuesta amenaza de Pyongyang, pese a que este último ha suspendido sus pruebas nucleares y de misiles, en sintonía con la promesa de desnuclearización hecha el 12 de junio pasado por el líder norcoreano, Kim Jong-un, en la cumbre que mantuvo en Singapur con el presidente de EE.UU., Donald Trump.
msm/ktg/rba