El Consejo Nacional de Seguridad de Turquía, encabezado por el presidente Recep Tayyip Erdogan, advirtió en un comunicado publicado el lunes de responder conforme a lo establecido en el marco del derecho internacional, cualquier ataque perpetrado desde el suelo de Irak y Siria a las fronteras sureñas de Turquía.
De igual forma, rechazó la decisión de las autoridades kurdas iraquíes de celebrar un referendo sobre la independencia de la zona norteña del país árabe. Tras tachar la medida de “un error claro” que tendrá las consecuencias no adecuadas, insistió en la necesidad de defender la soberanía nacional y la unidad política de Irak para restablecer la estabilidad, la seguridad y la paz en la región de Oriente Medio.
El ente arremetió también contra ciertos países que suministran armas a los grupos “terroristas” del Partido de la Unión Democrática (PYD, por sus siglas en kurdo) y las Unidades de Protección Popular (YPG), revelando que se ha confiscado dichas armas y municiones en los refugios del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo), un hecho que a su juicio confirma los vínculos que Ankara asegura hay entre dichas “bandas terroristas”.
Las alegaciones de los grupos terroristas PKK, PYD y YPG sobre su lucha contra los extremistas de EIIL (Daesh, en árabe) no les otorga legalidad. El PKK al atacar a civiles y representantes de los grupos políticos demostró que su único objetivo es eliminar a opositores”, denunció el Consejo Nacional de Seguridad turco.
“Las alegaciones de los grupos terroristas PKK, PYD y YPG sobre su lucha contra los extremistas de EIIL (Daesh, en árabe) no les otorgará legalidad. El PKK al atacar a civiles y representantes de los grupos políticos demostró que su único objetivo es eliminar a opositores”, denunció el Consejo Nacional de Seguridad turco.
Al final, criticando el doble estándar que existe en cuanto a los grupos terroristas aseveró que es imposible restablecer la paz y estabilidad en la zona mientras haya esa actitud.
El Gobierno turco teme que el YPG mantenga el dominio permanente de territorios en el norte de Siria después de terminar con Daesh.
Por otro lado, frente al proyecto de balcanizar Siria —planteado ya en el plan Yinon israelí de 1982 y defendido una vez más el año pasado en Davos (Suiza) por el primer ministro del régimen de Tel Aviv, Benyamin Netanyahu—, Turquía ha advertido de que “jamás permitirá” que un hipotético Estado kurdo se separe de Siria o Irak.
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