La Fiscalía federal alemana ha informado este martes de la detención preventiva de un teniente de 27 años de la Bundeswehr (el Ejército alemán), identificado como teniente Maximilian T., ciudadano alemán de 27 años, acusado de “preparar un atentado grave” en complicidad con los dos detenidos a finales de abril: Mathis A., un estudiante alemán de 24 años, y Franco Albrecht, oficial del Ejército alemán de 28 años que se hizo pasar por un refugiado sirio.
Los tres comparten la ideología de extrema derecha y los dos militares, que mantienen una estrecha amistad, pertenecen a la segunda compañía del batallón de cazadores 291, una compañía franco-alemana que está acuartelada en Illkirch, una localidad francesa cercana a Estrasburgo, junto a la frontera con Alemania.
Los investigadores creen que preparaban “un ataque contra la vida de políticos de alto rango y personas de la vida pública” que están comprometidos “en favor de la acogida de refugiados”, pues los consideran responsables del “fracaso en materia de política de inmigración”, precisa el comunicado de la Fiscalía antiterrorista.
[Los investigadores creen que preparaban] “un ataque contra la vida de políticos de alto rango y personas de la vida pública” que están comprometidos “en favor de la acogida de refugiados”, pues los consideran responsables del “fracaso en materia de política de inmigración”, precisa el comunicado de la Fiscalía antiterrorista.
Los detenidos habían elaborado listas con varios tipos de víctimas, y en estas figuran el expresidente Joachim Gauck o el ministro de Justicia, Heiko Maas. El plan consistía en hacerse pasar previamente por refugiado, con la idea de incriminar a los demandantes de asilo, agrega la Fiscalía.
Las autoridades, por su parte, destacan que la intención de los detenidos era “volcar sospechas sobre los demandantes de asilo en Alemania”. El autor material del ataque debía ser Albrecht, que por el momento se ha negado a declarar. Pretendía despistar a las fuerzas de seguridad con su “identidad falsa” como refugiado y hacer así también avanzar sus tesis ultraderechistas.
Este caso ha puesto contra las cuerdas a la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, que en un primer momento acusó a la tropa y a los mandos de corporativismo y de falta de liderazgo a la hora de atajar ciertos comportamientos, sus palabras causaron malestar entre los militares.
Sin embargo, la canciller Angela Merkel ha defendido a su ministra de los ataques. “Esta es una historia increíble con un trasfondo de extremismo de derechas y la ministra de Defensa hizo lo correcto al no tratar de minimizarlo y llamarlo por su nombre”, ha dicho Merkel.
El Ministerio de Interior, mientras tanto, ha anunciado que revisará miles de casos de asilo concedidos y gestionados por el mismo equipo que concedió la protección internacional a Franco Albrecht, quien alegó ser sirio aunque ni siquiera sabe árabe.
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