El rotativo, publicado desde Londres (capital británico), señala que los testigos han visto y escuchado grandes explosiones cerca de Omdurmán, ubicada a orillas del río Nilo.
La fuente explica que el Ejército sudanés abrió fuego antiaéreo contra los cazas, que según los testigos provenían de los territorios ocupados palestinos.
Un funcionario sudanés ha confirmado en declaraciones a Al-Araby al-Jadeed que las explosiones han tenido un “origen extranjero”, pero no ha corroborado que el régimen israelí esté detrás del acto.
Algunas fuentes árabes han asegurado que el blanco de los ataques ha sido un sitio militar donde se fabrican misiles de largo alcance Scud y varias otras han alegado que se trata de una instalación que almacena armas destinadas al Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS).
El ejército del régimen israelí no se ha pronunciado todavía al respecto.
En octubre de 2012, el ministro sudanés de Información, Ahmed Bilal Osman, anunció que cuatro aviones de combate del régimen israelí habían bombardeado la fábrica de armas de Yarmuk, en el sur de Jartum, capital sudanesa. En el incidente, dos personas perdieron la vida.

Según Osman, los aviones de combate entraron por el este del país y todo apuntaba a que el ataque había sido perpetrado por el régimen de Israel.
Tras el ataque, Sudán presentó una queja contra el régimen de Tel Aviv ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) y los ciudadanos de este país celebraron protestas en las que coreaban lemas como “Muerte a Israel”. Asimismo, la agresión militar israelí fue condenada por varios países, incluido Irán.
El régimen de Israel considera el este de Sudán una ruta para el contrabando de armas a la sitiada Franja de Gaza, a través del desierto del Sinaí, en Egipto, alegaciones rechazadas tanto por HAMAS como por las autoridades sudanesas.
kaa/ktg/hnb