Yo espero, afirmó el futuro mandatario mexicano, que “se mantenga una buena relación con el Gobierno de Estados Unidos, y voy a convencerlos de que el problema migratorio no se resuelve construyendo muros ni con el uso de la fuerza”.
En declaraciones este sábado a periodistas en Sonora, estado norteño mexicano, limítrofe con EE.UU. el político izquierdista fue preguntado si ya ha hablado del muro con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Esta fue su respuesta: “Es que no quiero tratar el tema, no lo quiero tratar, porque ya deben ustedes imaginar cuál es mi postura. No nos vamos a pelear con el presidente Donald Trump, yo estoy buscando un buen entendimiento, quiero convencer, quiero explicar cuál es nuestro plan para atemperar el fenómeno migratorio, y no sólo explicarlo, quiero ponerlo en práctica en nuestro país”, replicó.
AMLO, como también se le conoce al futuro jefe de Estado, aseguró que, después del 1 de diciembre cuando asuma el poder, evaluará cuándo podrá hablar con Trump del muro fronterizo, cuyo costo el Gobierno estadounidense quiere que sea cubierto por México.
“No quiero yo la confrontación con el Gobierno de Estados Unidos, por más que me estén cucando, no voy a caer en ninguna provocación. Hay muchos que quisieran que nos peleáramos con todos, no nos vamos a pelear con el presidente Donald Trump, amor y paz”, abundó.
No nos vamos a pelear con el presidente (de EE.UU) Donald Trump, yo estoy buscando un buen entendimiento, quiero convencer, quiero explicar cuál es nuestro plan para atemperar el fenómeno migratorio, y no sólo explicarlo, quiero ponerlo en práctica en nuestro país”, remarcó el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador.
La construcción de una valla a lo largo de la frontera con México fue una de las promesas de campaña más controvertidas de Trump para evitar la llegada de migrantes sin papeles, a quienes ha calificado de criminales.
Aunque la iniciativa de Trump está frenada en el Congreso estadounidense, se han iniciado este sábado la instalación de una valla de barrotes de acero en la frontera de Texas, como parte de los trabajos para reforzar la seguridad en la región, ordenadas por el mandatario republicano.
El pasado agosto, AMLO enfatizó que convertirá a México en una potencia y, en alusión a Trump, aseveró que nadie amenazaría más con cerrar o militarizar las fronteras ni con construir un muro.
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