En declaraciones formuladas el lunes durante un mitin electoral —previo a los comicios parlamentarios del próximo 10 de octubre— el líder de la coalición iraquí Al-Fatah, Hadi al-Ameri, recalcó que los que hablen de cualquier normalización de lazos con el régimen de ocupación israelí, no tendrán cabida en Irak.
“No aceptaremos a ninguno de ellos y no permitiremos que nadie hable de normalización con el régimen sionista”, aseguró.
Al-Ameri manifestó que los iraquíes seguirán estando al lado de la nación palestina. “Vivimos y morimos con Palestina y la cuestión palestina”, subrayó.
Al desarrollar su postura, señaló que “las banderas de la liberación de Al-Quds (Jerusalén) se moverán desde Irak, y los sionistas creen en esto”.
Las afirmaciones de Al-Ameri se produjeron después de que Erbil, capital del Kurdistán iraquí, albergara a finales de septiembre una conferencia que buscaba impulsar la normalización de lazos con Israel.
Nada más celebrarse la conferencia, llegaron incesantes críticas desde el Gobierno, el pueblo, los partidos políticos y círculos parlamentarios iraquíes.
Ante dichas presiones, el gobierno regional del Kurdistán iraquí negó cualquier informe sobre la realización de la conferencia de normalización entre el régimen israelí y algunas figuras tribales en la zona, enfatizando que el encuentro no refleja sus puntos de vista ni su posición.
No obstante, el Poder Judicial de Irak ya ha emitido varias órdenes de arresto contra organizadores del foro.
Bagdad ha puesto de relieve en distintas ocasiones que jamás establecerá relaciones con Israel. Por su parte, las autoridades palestinas advierten que la normalización con el régimen ocupante acabará jugando en su contra y socavará la seguridad de los países árabes.
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