• Combatientes de las Al-Hashad Al-Shabi de Irak en un sitio en la provincia iraquí de Nínive. (Foto: Reuters)
Publicada: jueves, 10 de diciembre de 2020 17:01
Actualizada: jueves, 10 de diciembre de 2020 23:36

Irak celebra el 3.º aniversario de su victoria contra Daesh y, en este marco, las fuerzas populares renuevan operaciones para erradicar a remanentes de esta banda.

Las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) han informado este jueves del inicio de una operación antiterrorista en la provincia central de Salah al-Din en el marco de los intentos de las Fuerzas Armadas del país árabe por eliminar las células de Daesh, conforme ha reportado la agencia local Al Maalomah.

“La operación fue iniciada por la 34.ª brigada de las Al-Hashad Al-Shabi, apoyadas por las fuerzas de seguridad, en la región de Balad, sita en el sur de la provincia de Salah al-Din. Las Al-Hashad Al-Shabi están avanzando y despejando el área de los remanentes de Daesh”, se lee en un comunicado de tales fuerzas.

Por su parte, Sadeq al-Husaini, un alto comandante de las Hashad Al-Shabi, ha informado del despliegue de las unidades populares iraquíes en las zonas entre las provincias de Salah al-Din y Diyala (este).

 

Ya han pasado tres años desde que Irak anunció la derrota de los terroristas de Daesh. Este jueves, los iraquíes celebran el aniversario de su liberación de las garras de la banda extremista.

El jefe del Estado Mayor del Ejército iraquí, el teniente general Abdel Amir Rashid Yaralá, ha considerado, esta misma jornada, la victoria de Bagdad contra el terrorismo como una “epopeya histórica en la defensa de los valores humanos”.

Por otra parte, el presidente de Irak, Barham Salih, ha dicho que su país nunca olvidará el apoyo de ciertos Estados de la región a la lucha de Bagdad contra el terrorismo.

No obstante, el Ejército y las fuerzas populares de Irak aún enfrentan las actividades de las células durmientes de esa agrupación y, por tanto, han hecho máximos esfuerzos para detener su avance.

El país responsabiliza a EE.UU. del aumento de los ataques terroristas, debido al apoyo que brinda a los grupos extremistas para que provoquen el caos y justificar así la presencia “ilegal” de las tropas norteamericanas.

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