• Combatientes de las Al-Hashad Al-Shabi avanzan por una calle en la ciudad de Tal Afar, al oeste de Mosul.
Publicada: domingo, 10 de mayo de 2020 15:44
Actualizada: lunes, 11 de mayo de 2020 14:14

Las fuerzas populares iraquíes han acabado con la presencia del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en seis aldeas al suroeste de la ciudad de Mosul.

Tras duros enfrentamientos, los combatientes de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) han puesto fin a la presencia de Daesh en los pueblos de Tal Roman, Al-Husainiya, Sheij Yunis, Al-Dabasha, Mazmelat y Melaweza”, han informado este domingo medios iraquíes.

Durante sus operaciones, los combatientes de las Al-Hashad Al-Shabi han incautado grandes cantidades de armas, municiones y explosivos pertenecientes a la banda terrorista.

En otra operación antiterrorista, las fuerzas populares han dado muerte a un cabecilla de la agrupación extremista Daesh en el noreste de Diyala, en el este de Irak.

“Los esfuerzos de la Inteligencia iraquí se coronaron con la muerte del emir de Daesh en la región de Hawz al-Waqf”, ha anunciado Sadeq al-Husaini, un alto comandante de las Al-Hashad Al-Shabi, a los medios locales.

Por su parte, Yilmaz Shahad al-Nayar, otro comandante de las fuerzas populares, ha indicado que las tropas iraquíes también han detenido a tres cabecillas de la agrupación terrorista Daesh en la provincia de Kirkuk, en el norte de Irak.

 

De igual modo, la Brigada 26 de las Al-Hashad Al-Shabi ha revelado que sus fuerzas han neutralizado un plan terrorista de la referida banda, que pretendía atentar en la provincia occidental de Al-Anbar.

Las nuevas operaciones antiterroristas en suelo iraquí se llevan a cabo en respuesta al aumento de los atentados de Daesh contra las fuerzas de seguridad y los combatientes de las Al-Hashad Al-Shabi.

Las fuerzas iraquíes acusan a EE.UU. del incremento de la actividad de dicha banda takfirí y denuncian que Washington traslada a los miembros de Daesh de Siria a Irak con el objetivo último de desestabilizar el país árabe y justificar su presencia militar “ilegal” en suelo iraquí.

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