El ministro de seguridad interna israelí, Itamar Ben‑Gvir, generó controversia el viernes al difundir un vídeo en su canal de Telegram donde aparece frente a una fila de prisioneros palestinos tendidos boca abajo, con las manos atadas a la espalda, mientras él exige aplicar la “pena de muerte” para los encarcelados.
El ministro y presidente del partido Otzma Yehudit reconoció que los prisioneros palestinos están detenidos en condiciones mínimas, pero que “todavía hay algo que debe hacerse: la pena de muerte” para ellos.
Ben‑Gvir destacó además las duras condiciones de detención que ha impuesto sobre los prisioneros palestinos. “Estoy orgulloso de la revolución en las prisiones, sin precedentes (...); hoy, en lugar de un campamento de verano, hay disuasión. Ya no hay sonrisas allí —las borramos”, declaró.
El ministro israelí de ultraderecha, conocido por sus declaraciones incendiarias, ha amenazado con retirar su apoyo a la coalición del primer ministro Benjamín Netanyahu si su proyecto de ley, que propone la ejecución de detenidos palestinos, no se somete pronto a votación en el parlamento israelí, que prevé discutir la iniciativa la próxima semana.
A comienzos de este mes, Ben‑Gvir afirmó a los periodistas que, con la liberación de los últimos 20 retenidos israelíes sobrevivientes de Gaza, ya no existen excusas para retrasar la legislación. En agosto, publicó un vídeo en el que amenaza al líder político palestino Marwan Barghouti dentro de su celda.
Abogados palestinos han recopilado testimonios que señalan que los prisioneros son sometidos a torturas sistemáticas en las instalaciones israelíes, incluyendo golpizas severas, hambre, negligencia médica y otros tratos brutales.
Según la Sociedad de Prisioneros Palestinos, 80 palestinos han muerto bajo custodia israelí desde octubre de 2023, cuando el régimen de Tel Aviv lanzó su guerra genocida contra la Franja de Gaza.
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