Con el reciente rechazo del Gobierno de Suiza a la fiscal general del Ministerio Público de Guatemala, Consuelo Porras, ya son 42 países que le prohíben la entrada. Según estos países, Porras y sus empleados socavan la democracia y el Estado de derecho en Guatemala, además de considerarla corrupta.
Uno de los fiscales incluidos en la lista se burla de las sanciones. El fiscal especial contra la impunidad de Guatemala, Rafael Curruchiche, tacha de “tanta”, “ridícula” y “estúpida” esta sanción.
En su discurso de rendición de cuentas de 100 días de gobierno, el presidente de Guatemala fue tajante al subrayar que el Ejecutivo hará todo lo posible por destituir a Consuelo Porras.
Porras y su equipo tampoco son del agrado de los guatemaltecos quienes desde hace cuatro años piden su renuncia debido a que con sus acciones han dinamitado el Estado de derecho y ha perseguido a operadores de justicia, comunicadores, periodistas y a cualquier persona que denuncie la inmensa corrupción en Guatemala.
El Ministerio Público emitió un comunicado señalando al presidente de dividir a la población y de atentar contra los derechos humanos de quienes trabajan en el Ministerio Público.
A la Unión Europea (UE) se han unido la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y otras importantes organizaciones nacionales e internacionales en contra de Porras.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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