Largas colas de estudiantes franceses para recibir ayuda alimentaria. En la universidad de Cergy en los suburbios del norte de París, los estudiantes de Economía y Derecho que formaron el grupo de ayuda LED dicen que nunca han tenido tanta gente en fila.
La última vez que los voluntarios realizaron una masiva distribución fue durante el primer encierro. Distribuyeron comida, conservas, frutas, verduras, productos de higiene y pasta seca.
De acuerdo a los datos del Gobierno francés, hasta 8 millones de habitantes de la segunda economía más grande de Europa podrían necesitar ayuda alimentaria para fin de año. Mientras, varios bancos de alimentos han dicho que no están preparados para hacer frente al aumento de solicitantes de ayuda.
El reventón económico que provocaron las medidas restrictivas para evitar la propagación del coronavirus amplió un fenómeno que nunca se había ido de Europa: la pobreza generalizada.
En países como Italia, Francia, España, Grecia o Suiza, cada día son más las personas que forman colas de horas frente a ayuntamientos, parroquias y asociaciones de vecinos en busca de lo más básico, de una bolsa de comida.
mrz/nii/