Vladimir Putin recorrió las instalaciones militares, donde se le mostró un avión interceptor MiG-31 equipado con el sistema de misiles Kinzhal, que tiene un alcance de 2000 kilómetros.
El presidente ruso también examinó las tecnologías aéreas que se fabrican en serie y que están a disposición del Ministerio de Defensa: los combatientes Sujoi-35 y Sujoi-30SM, el interceptor mejorado MiG-31BM y el avión de combate MiG-29K, actualmente en servicio en la Armada rusa.
De camino a Akhtubinsk, el avión del presidente de Rusia fue escoltado por seis aviones Su-57.



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